La diabetes mellitus es una enfermedad crónica con una elevada morbimortalidad que impactan muy negativamente en la calidad y la esperanza de vida de los afectados, además de generar importantes costes sociales. El control óptimo de la glucemia
y de los principales factores de riesgo cardiovasculares asociados, tales como la hipertensión arterial (HTA), dislipemia, obesidad y consumo de tabaco, reducen la aparición y progresión de las complicaciones microvasculares y la morbimortalidad cardiovascular.
Los avances logrados en nuestra capacidad para combatir las enfermedades cardiovasculares son notables, especialmente por el control de la hiperglucemia, la hipertensión, las dislipidemias y el tabaquismo. La obesidad, presente en la mayoría de
los pacientes con diabetes tipo 2 y siendo su principal factor de riesgo y responsable de múltiples alteraciones metabólicas y otros problemas de salud, aún no se ha abordado adecuadamente ni con el estilo de vida ni con la farmacoterapia.
En la actualidad disponemos de fármacos con indicación para el tratamiento de la diabetes que, además del efecto hipoglucemiante, ofrecen beneficios cardiovasculares independientes del control glucémico y reducen el peso corporal sin riesgo de
hipoglucemia. A pesar de disponer en la actualidad de guías internacionales y nacionales que ofrecen estrategias sobre el manejo de la hiperglucemia y de los factores de riesgo cardiovascular en los pacientes con diabetes tipo 2, el control de estos pacientes
aun es claramente insuficiente. La falta de adherencia y la inercia terapéutica, pero también la selección de las medidas terapéuticas no adaptada a la fisiopatología predominante y las características del paciente, son barreras ampliamente documentadas
para alcanzar y mantener un control adecuado.
Para la selección de las medidas terapéuticas, además de la eficacia y seguridad, debe considerarse la prevención cardiovascular y renal, la fisiopatología predominante de la diabetes y las características
del paciente. Dado que la mayoría de los pacientes con diabetes tipo 2 tienen elevado riesgo cardiovascular y sobrepeso/obesidad y que la reducción de la adiposidad mejora el control glucémico y el riesgo cardiovascular, en la selección de las medidas
terapéuticas es clave considerar el efecto de las mismas sobre la adiposidad y el riesgo cardiovascular.
Las intervenciones dirigidas a la formación de los profesionales de la asistencia sanitaria pretenden mejorar la atención y los resultados
clínicos de los pacientes. Consideramos que un programa de formación que tenga en cuenta múltiples componentes y esté diseñado para mejorar la práctica de los profesionales que atienden a los pacientes con diabetes tipo 2, resultará en un mejor control
de la hiperglucemia, los factores de riesgo cardiovascular asociados y los resultados de salud.
Este Curso de formación está dirigido a médicos de atención primaria; no obstante, puede matricularse y llevarlo a cabo cualquier otro especialista si así lo desea.
Matriculación: desde abril hasta el 12 de octubre de 2022.
Fase de contenidos teóricos: a partir del 13 de octubre de 2022.
Fase de contenido práctico: